Resumen Emilia y la dama negra - Parte 2

Resumen Emilia y la dama negra

Autores: Jacqueline Balcells, Ana María Guiraldes, Carlos Rojas Maffioletti
Editorial: Andrés Bello




CAPITULO 11: SIGUE EL INTERROGATORIO

Ahora le tocó el turno a Joaquín. Le contó al inspector que a las 3:10 se había retirado con Betty y que habían ido al acantilado y al bosque, para ver las locaciones de la película. Habían regresado media hora después y que en el lugar no estaba doña Hortensia y que solo se encontraban allí los Martínez y su sobrina. Agregó que conocía a doña Hortensia desde el año pasado porque había estado allí unos días y que sabía de la muerte de su hermana por un tercero. Después el inspector interrogó a Betty que le contó lo mismo que Joaquín, que se habían retirado y vuelto juntos, pero agregó que, como habían tenido una discusión en el camino, Joaquín la había dejado sola unos 10 minutos, también confirmó que al volver solo se había encontrado con los Martínez y con Emilia. Agregó que a doña Hortensia la había conocido solo este año porque el año pasado Joaquín Había viajado solo al lugar. Luego le tocó el turno a Rafael que le dijo al inspector que había estado durmiendo y que cuando despertó no estaban doña Hortensia ni Teresa ni Humberto ni Adelina ni Joaquín ni su novia y que había ido a buscar a Teresa y a doña Hortensia en su silla de ruedas. También le conto que doña Hortensia había despedido a Teresa y a Adelina. El inspector terminó la conversación diciendo que se había demorado mucho en ir y volver, pero Rafael le dijo que no era muy sencillo manejar una silla de ruedas por la tierra. A continuación el inspector conversó con Teresa que le contó que doña Hortensia le había pedido que la acompañara a caminar, porque quería conversar con ella y que habían ido hacia el acantilado porque ese sendero era más fácil de caminar que el bosque con troncos caídos. Una vez en ese lugar, doña Hortensia había comenzado a insultarla y que a raíz de eso, se fue y la dejó sola, pero se devolvió debido a que doña Hortensia era casi ciega, pero como la escuchó conversar con alguien se fue. El inspector le preguntó si le gustaba jugar a los naipes y Teresa le dijo que le gustaba el solitario, pero que la dama negra la había aprendido solo hace poco. Luego el inspector interrogó a Lila y sobre el juego de la dama negra, dijo que Sara lo propuso jugar y que ella lo conocía como chiflota. Luego le dijo que se había despertado por el ruido de una discusión y fue a ver quiénes eran, solo vio a Hortensia y a Teresa, pero ya no discutían. Al regresar vio a Sara que andaba en busca de Hortensia y, al decirle Lila que estaba en compañía de Teresa, se devolvió con su amiga. 

CAPITULO 12: EL ENIGMA NO SE ACLARA

El inspector le preguntó a Sara que había hecho entre las 3:00 y 3:30 pm. Ella le dijo que estaba durmiendo y que se había despertado, solo estaban junto a ella los Martínez y Emilia. Luego salió a buscar a Hortensia porque quería hablar con ella por el asunto de su hijo y el robo, pero que se había encontrado con Lila que le dijo que Hortensia estaba acompañada por Teresa y prefirió devolverse con su amiga porque no le gustaba Teresa. También le dijo al inspector que ella había propuesto el juego de la dama negra. Luego el inspector conversó con Adelina quien le dijo que había sido despedida y que Humberto quería cerrar la hostería. Le dijo también que entre 3 y 3:30 le había pedido ayuda a Humberto relacionada con su despido, salieron a caminar por el sendero de aromos, pero se acordó que no había cambiado las toallas y se devolvió a la hostería y allí vio a Teresa que venía muy colorada. Humberto fue el próximo interrogado quien le dijo al inspector que su relación con Hortensia era estrictamente profesional, aunque ella no lo considerara así (ya que se sentía atraída por él) y que pensaba dejar su trabajo a fin de mes, vendiendo su parte de la hostería y que pensaba casarse. Confirmó que entre 3 y 3:30 había estado con Adelina. Luego el inspector habló con Emilia y le dijo que sabía que había estado escuchando tras la ventana e invitó a Diego, que aún estaba escuchando tras la ventana, a sumarse al interrogatorio. Conversando con la niña llegó a determinar los motivos que podrían tener algunos para asesinar a Hortensia: Sara, para que su hijo no supiera que ella era una ladrona y Teresa, para que su patrona no diera a conocer un pasado poco limpio. Emilia le contó al inspector que había escuchado una conversación entre Joaquín y Teresa donde ella le decía que la Sra. Hortensia la extorsionaba económica y moralmente, además que Teresa y Joaquín al parecer, ambos estaban enamorados y que Joaquín no podía terminar con Betty porque ella le financiaba sus películas.

CAPITULO 13: INCURSIONES NOCTURNAS

A la noche, como Emilia no podía dormir, fue a ver a Diego a su pieza y al entrar escuchó que Teresa, en bata de levantarse, caminaba de espaldas a ella, y que entraba a la pieza de Lila. Ambos se pusieron a escuchar y Lila dijo: "¡Recibirás lo acordado en el momento justo!". Luego se escondieron porque Teresa se dirigió hacia la puerta y salió del cuarto de Lila. Luego vieron a Humberto, quien pasó frente a la habitación de Sara, se quedó quieto y siguió. Como les dio hambre fueron al bar porque sabían que habría unas galletas saladas, cuando vieron que Adelina se acercaba a ellos en camisa de dormir y aterrada les decía que había escuchado quejarse a Hortensia en su pieza. Emilia le dijo que debía tratarse de una pesadilla, pero Adelina estaba segura de lo que Había escuchado. Luego Emilia y Diego se fueron a acostar y en ese momento, Emilia vio a Sara, quien saludo moviendo su mano, y a Emilia le llamó la atención que no sonara, ya que Sara usaba unas pulseras que no se sacaba ni para dormir. 

CAPITULO 14: UN NUEVO CRIMEN

En la mañana Emilia se encontró con Adelina que acababa de desmayarse y llamó a don Hernán. Al recobrar el conocimiento Adelina dijo: "Tiene sangre...la mataron con el cuchillo que falta en la cocina. Fue el fantasma de la señora, yo sé..." "¿Quién tiene sangre?", preguntó el inspector. "La Srta. Teresa...", le respondió Adelina. El inspector y Hernán fueron al cuarto de Teresa y la encontraron muerta con un cuchillo en el pecho y una dama negra a su lado. El inspector ordenó a todos presentarse en 15 minutos en el bar. Una vez que estuvieron todos reunidos, menos Lila, Humberto dijo que iría a buscarla, pero al regresar dijo que la había encontrado dopada. El inspector junto con Hernán, Emilia y Diego fueron al cuarto de Lila. Hernán le pidió a la niña que revisase si en el botiquín había pastillas para dormir. Emilia le dijo que no. Diego corrió la cortina del baño y encontró un maletín de cosméticos que abrió, pero no encontró píldoras, pero en el forro del maletín halló la foto que había desaparecido, pero los niños no le contaron lo que habían encontrado al inspector y guardaron la foto.

CAPITULO 15: EL ROBO DE LAS JOYAS

Emilia fue a ver a Rafael y le contó lo que había encontrado en el maletín de cosméticos de Lila. Emilia le dijo a Rafael que ella podía ayudarla a resolver el crimen de su tía. Le pidió que le consiguiera la llave de la pieza de Hortensia porque recordaba haber visto la cara de una de las hermanas de Hortensia que estaba en la foto y que al parecer le parecía familiar. A todo esto, Lila había despertado y le pidió al inspector que encontrara a quien había robado sus joyas de su maletín de cosméticos. El inspector le contó que habían asesinado a Teresa y Lila le dijo que la noche anterior Teresa había ido a su cuarto a pedirle algo para leer porque estaba con insomnio. El inspector le preguntó quién más la había visitado en la noche y Lila le dijo que Sara y Adelina que todas las noches abría las camas. También le dijo que ella no tomaba somníferos y que había ido a buscar un vaso de leche a la cocina. Emilia le dijo al inspector que ella y Diego querían conversar con él y le contaron lo que habían visto y escuchado la noche anterior cuando se levantaron porque no podían dormir.

CAPITULO 16: EMILIA DESCUBRE ALGO

El inspector quedó de llamar a todos los que habían visto Emilia y Diego para corroborar si mentían o no. En presencia de los niños llamó primero a Betty quien, en un principio, negó que se hubiera levantado en la noche y que hubiera ido al dormitorio de Teresa a conversar con ella, pero reconoció haber encontrado la puerta abierta, la luz encendida y al entrar vio a Teresa muerta, pero que no había contado nada para que no la acusaran a ella del crimen. Luego entró Sara quien dijo que no había salido de su pieza, pero Emilia la contradijo al decir que incluso al encontrarse con ella Sara la había saludado. Sara entonces trató de mentirosa a Emilia. Luego dijo que había tomado unas gotas de valeriana para dormir y que en la mañana había encontrado el frasco casi vacío. El inspector le pidió el frasco para examinarlo. Humberto dijo que esa noche había conversado con Adelina quien lo había puesto al tanto de las cosas que faltaban comprar en la hostería y que le mencionó que se había perdido un cuchillo y que luego había apretado las ampolletas del pasillo que estaban sueltas y, por lo tanto, apagadas. Los niños confirmaron esa versión. También mencionó que a pesar de haberlas apretado, en la mañana nuevamente estaban sueltas. Adelina le repitió al inspector lo del fantasma que había asesinado a Teresa. El inspector dijo que había que encontrar las joyas de Lila y le pidió ayuda a Diego, mientras Emilia, un poco molesta fue a revisar la pieza de Hortensia y lo abrió con la llave que le había pasado Rafael. Comparó la foto que había encontrado en el maletín de Lila con otra foto que estaba en la cama de la difunta (en la cual salían las 3 hermanas en la playa) y reconoció el parecido de la hermana menor con una persona que conocía, pero en ese momento alguien la golpeó en la cabeza y perdió el conocimiento.

CAPITULO 17: EL RECUENTO DE SANTELICES   

Cuando Emilia despertó, se encontró con Diego que le dijo que habían tratado de matarla y que, al sentir sus pasos, el atacante había huido. Emilia le dijo que la hermana menor de Hortensia estaba en la hostería y que sabía quién le había pegado y quien era el asesino de las 3 mujeres. El inspector nuevamente reunió a los huéspedes en el bar y les dijo que si el culpable confesaba en ese momento su pena seria rebajada y que todos eran sospechosos. Agregó que había abierto el testamento de Hortensia y que su único heredero era Rafael, pero que también una cantidad considerable de dinero correspondía a Violeta, la hermana menor de Hortensia, en el caso que estuviera viva y el inspector dijo que según averiguaciones, la hermana pequeña estaba viva y en el país. También Hortensia dejaba dinero a Humberto y Adelina. El inspector agregó que tanto Hortensia como Lila habían sido sedadas con gotas de valeriana y la única que poseía estas gotas era Sara y sabía que ella había hecho varios robos y que el último de ellos era el robo de las joyas de Lila que habían aparecido en el cuarto de Sara. Por lo tanto, tenía contra ella una acusación de robo con premeditación. Sara se defendió diciendo que era cleptómana, pero que nunca había usado la violencia ni dormido a sus víctimas, sino que a veces se fijaba tanto en un objeto que tenía que robárselo, cosas como ceniceros, nunca joyas. El inspector prosiguió diciendo que en las 3 muertes (Hortensia, su hermana mayor y Teresa) se había encontrado un naipe al lado de cada víctima. Emilia, en ese momento, pidió la palabra y aunque el inspector le dijo que no era el momento, Diego intercedió por ella, diciendo que Emilia sabía quién era el asesino y que este sabía que Emilia sabia la verdad, por eso la había tratado de matar hace unos minutos atrás. La tía Pepa gritó conmocionada. 

CAPITULO 18: LA TERCERA HERMANA

Emilia contó lo de las fotografías y que la mirada del padre, en una de las fotos, es la misma que tiene uno de los huéspedes de la hostería, pero lo que no calzaba era la nariz, ya que en la foto aparecía con una nariz grande y la persona que ella creía que era la misma persona, tenía la nariz pequeña. Pero había recordado una conversación que la llevó a darse cuenta que esa mujer había cambiado su rostro por medio de cirugía. Además era obvio que esa mujer había cambiado su nombre y su voz (para que no la reconociera su hermana Hortensia). Además había visto un espejo en la habitación de la sospechosa que tenía las iniciales VRL, o sea, Violeta Rodríguez Lazcano. Era obvio que esta mujer no quería ser reconocida porque quería matar a su hermana. Además las 3 hermanas tenían nombre de flor: Violeta, Margarita y Hortensia. Y, por último, la sospechosa se había cambiado el nombre por el de otra flor: Lila. Lila se sobresaltó, pero el inspector le dijo que le haría un examen de huellas dactilares y que si no era la hermana menor de Hortensia no debía preocuparse. Todavía quedaba el misterio de quien había matado a Teresa, ya que la noche del crimen muchas personas estaban en pie, pero Emilia había recordado que Sara la había saludado muy efusivamente esa noche porque quería ser reconocida por Emilia. Lo que había despertado la sospecha de Emilia era que la persona que usaba la bata de Sara era más pequeña, ya que la bata se arrastraba y, además, no llevaba sus pulseras, las que nunca se sacaba y quería hacer creer a Emilia que era Sara. Por lo tanto, quien había matado a Teresa era Lila. Agregó que cuando había ofrecido ayuda a Sara con sus maletas para cambiarse de pieza la señora no le indicó que su bata había quedado tras la puerta del baño o quizás la había escondido porque la necesitaba esa noche para deambular por los pasillos, oscurecidos por su propia mano al soltar las ampolletas, con otra apariencia por si alguien la veía. Emilia continuó diciendo que Lila sabía que Sara dormía profundamente, porque tomaba valeriana todas las noches y que le había robado la llave del cuarto para poder entrar y sacarle la valeriana. Sara dijo, en ese momento, que esa noche no había podido cerrar su puerta porque no había encontrado su llave. Emilia dijo que esa noche Lila había hecho 3 viajes: Uno para buscar el frasco con somnífero para ponerlo en su propio vaso de leche, otro para matar a Teresa, y el tercero para devolver el frasco de valeriana, la bata y las joyas para desviar la atención y acusar a Sara. Luego, tomó la leche y se durmió a sí misma. Lo mismo había hecho para dormir a Hortensia y robar la foto. Luego Emilia mencionó el chantaje por dinero de Teresa a Lila seguramente porque había visto el homicidio de Hortensia a manos de Lila. Lila no podía permitirse el lujo de tener un testigo, aunque este le jurara callar por dinero. El día del picnic, Teresa dejó a Hortensia luego de una discusión, así cuando Lila había llegado, Hortensia estaba sola, aprovechó de golpearla y arrojarla al precipicio. Pero Teresa, arrepentida de haber dejado sola a Hortensia, volvió y vio el crimen, pero prefirió callar para sacar provecho de la situación. Lila entonces comenzó a hablar; dijo que su padre siempre había preferido a sus otras hermanas y que decía que ella, al nacer, había llevado a su madre a la tumba y que por eso la odiaba y la había apodado "la dama negra". En cambio, a sus hermanas les había puesto sobrenombres lindos como "muñequita de oro", "princesita de seda". Su papá les había enseñado a jugar a la dama negra, pero ella siempre había odiado ese juego, ya que la dama negra hace perder a los jugadores.

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