Resumen Quique Hache y el Caballo Fantasma - Parte 1

Quique Hache y el caballo fantasma resumen pdf
Portada Quique Hache y el caballo fantasma

QUIQUE HACHE: EL CABALLO FANTASMA

Autor: Sergio Gómez
Editorial: Alfaguara Juvenil
Fecha de publicación: 2001

Llaman por teléfono al detective privado Quique Hache. Todos en la mesa se quedan mirando, Quique y Gertudris Astudillo se miran con caras de avestruces. Quique contesta y quedan en juntarse en el parque Juan XXIII. Quique vuelva a sentarse a la mesa, su madre le pide una explicación sobre ser Detective privado, Getrudis quien estaba sirviendo postre, trata de irse a la cocina, pero la madre de Quique le dice que no se vaya, ya que ella debe saber algo. Hace 3 meses que Gertrudis asistía a un taller de teatro en Ñuñoa, así que respondió que era un juego entre Quique y sus amigos, pero se notaba la mentira. En ese momento llaman nuevamente, era el Hogar de Cristo, donde la mamá de Quique era voluntaria una vez a la semana. 

Era Domingo 27 de Junio, era pleno invierno y Quique sabía que la llamada de hace unos minutos atrás era importante, mientras su padre leía el mercurio, su hermana salía con su nuevo pololo, Lulo y su madre plantaba en el patio, él fue a cambiarse ropa. El diploma de detective privado que había llegado por correspondencia era un secreto entre él y Gertru, su nana. Gertru le dice a Quique que pare con lo de ser detective o le contara sus padres, pero ante la curiosidad le preguntó quién lo había llamado; era Chucho Malverde, dueño de la cadena de supermercados Orión. Gertru le pregunta a Quique si lo puede acompañar, pero este le dice que en el curso de detective privado, el detective no puede ir con su nana a ver un cliente. Juan XXIII era el nombre de un papa, quien tenía de apodo “El Bueno”. 

Juan XXIII también era el nombre del parque cerca de la casa de Quique. En el parque se detuvo un auto elegante, bajó un hombre alto y serio, preguntando no muy convencido si aquel joven era el detective privado; Quique asintió, e ingresó al auto donde se encontraba Chucho Malverde, un hombro de unos 50 años, desaliñado, vestido de jeans y unas botas vaquerasrojas. Chucho le dijo a Quique que para explicarle el trabajo, debían ir al club ecuestre de La Reina y durante el viaje le resumió su vida. 

Su padre de origen humilde, había conseguido armar un gran negocio con los almacenes, que luego formaron la cadena de supermercados Orión. Chucho fue a los mejores colegios y cuando ingresó a la enseñanza media, lo mandaron a Inglaterra a un College, donde era compañero del príncipe Carlos, quien años después a través de un accidente automovilístico moriría su esposa (Lady Di). Chucho no era bueno en los estudios, pero tenía muchos amigos y le gustaban los caballos. Finalmente no terminó sus estudios, pero siguió viviendo en Inglaterra hasta que su padre lo llamó por dos razones; una para hacerse cargo del negocio junto a su hermano Esteban y la segunda, porque al padre de Chucho le quedaban pocos meses de vida. Al volver a Chile, trajo consigo una montura que le regalo el príncipe Carlos, pero que él le decía Charles. Además con su hermano se dividieron las obligaciones y él quedó a cargo del club ecuestre en La Reina.

Al llegar, caminaron hacia atrás de unas casas y había una placa de cemento, la tierra estaba movida y la fosa cubierta con una sábana amarilla de plástico. Chucho le dice a Quique que hace 3 días esa tumba está vacía. Hace 50 años atrás, los jinetes chilenos eran muy reconocidos, más aun cuando el capitán del ejército, Alberto Larraguibel con su caballo llamado Huaso batieron el record mundial de salto en Viña del Mar, con 2.47 mts, el único record mundial para Chile. El capitán del ejército murió en 1989 y el caballo Huaso, descansó en los jardines del regimiento en Quillota hasta 1961 donde murió. Hace 4 años, cuando Chucho volvió a Chile se le ocurrió homenajear al caballo Huaso, trayendo los restos del caballo que estaban en Quillota, hasta el club ecuestre de La Reina. El trámite demoro dos años, hasta que se pudo hacer la ceremonia y se enterró el caballo justo debajo de aquella placa de cemento que veía Quique. Hace unas semanas atrás, el club comenzó a recibir amenazas de un grupo de protección de animales llamados Furia Verde, reclamando el cómo trataban a los caballos en el lugar. Chucho no le tomo importancia, hasta que hace 3 días atrás, en la noche alguien ingresó y se robó los huesos del caballo Huaso, dejando panfletos firmados por Furia Verde. Chucho tiene miedo del escándalo que ocurrirá cuando la prensa se enterara de lo acontecido. 

Quique volvió a su casa, al llegar a la cuadra donde vivía, se encontró con el Negro Molina, el guardia de la cuadra, era una buena persona, mujeriego que estaba enamorado de Gertrudis, por lo que le pidió a Quique un último favor, que consistía en entregarle una carta, ya que la Gertru estaba enojada con él debido a que lo vieron en el cine con una enfermera del policlínico. Imitaba a Rafael de España y a la gente le daba gusto escucharlo, además trabajaba de guardia porque tenía una enfermedad que solo lo dejaba dormir 2 horas al día. 

En la cocina Quique se preparaba un sándwich, cuando apareció Gertru a preguntarle sobre el caso, ambos habían tomado el curso de detective privado por correspondencia. Quique un poco evasivo contestó las preguntas y tratando de buscar en el directorio del teléfono sobre Furia Verde, no encontraron nada. Gertru se le ocurrió ir a visitar a la señora Conchita Ossa, quien fuera una actriz muy reconocida, pero que ahora solo dictaba talleres de teatro. Llegaron a su casa, donde les abrió una nana de Iquitos, un lugar de Perú. La casa estaba rodeada de fotografías de la dueña de casa, en su mejor época, joven al lado de Frank Sinatra en las calles de Nueva York. Quique le pregunta a la señora Conchita Ossa sobre el capitán de ejercito Alberto Larraguibel. Ella ante la pregunta recuerda que su padre que no era fanático del fútbol, por considerarlo un deporte insignificante, fue a ver a Viña del mar a este capitán, y llego contando a la casa la proeza realizada por el capitán Alberto Larraguibel, fue en febrero, ya que era cerca de su cumpleaños número 19. Además recuerda que un año antes de esa oportunidad en 1948 para su cumpleaños también, sus padres invitaron al joven capitán Alberto Larraguibel, obviamente antes que se volviera famoso por la hazaña, a su cumpleaños 18 con otros jóvenes militares y se tomó una foto con ellos la que le muestra a Quique. Mientras ven la foto les convida té y les cuenta de su carrera como actriz , su paso por hollywood, su peleas con otra actriz llamada Dolores del Río y su amistad con Frank Sinatra, después de muchas historias la Sra. Conchita Ossa guarda silencio cansada por sus años a lo que Quique y la Gertru aprovechan para despedirse de ella y volver a su casa, se subieron a un colectivo y al llegar pasaron frente a la garita del Negro Molina, pero la Gertru dio vuelta la cara porque no deseaba verlo. Todo lo relatado ocurrió el día domingo 27 de Junio. 

Al otro día, Quique le comenta que el Negro Molina está profundamente enamorado de ella, a lo que le responde que está bien que ella sea su nana, pero otra cosa era que él se pusiera a defender al Negro Molina. Enojada Gertru le dice que no lo ayudará más en el caso y se va. 

Llega León, compañero de Quique y este le cuenta el caso del caballo y sus restos robados, finalmente Quique decide llamar al guardia del club ecuestre, pero este le contesta que él no estaba de turno esa noche, era otra persona, llamada Anselmo Cherino, a quien lo despidieron al echarle la culpa del robo. Quique le pide la dirección, la cual quedaba en Peñalolén y se dirige hacia allá, dejando a León viendo una película del cable. Al salir de su casa se topa con el Negro Molina que esta triste por el enfado de la Gertru. Quique que estaba apurado le dice que ya se le pasara, el Negro Molina le dice que es verdad y sobre todo después que salga en un programa cantando, donde el que gana le graban un disco en México y se hace rico, su sueño era que cuando la Gertru viera que era famoso se casaría con él. 

Peñalolén se encontraba en los faldeos de la Cordillera, tenía barrios bonitos, pero las casas eran chicas y estrechas, las calles sin pavimentar y las canchas de fútbol sin pasto, existían muchas botillerías y las casas bonitas estaban separadas de las pobres por muros altísimos, había también un campamento con gente pobre viviendo en casa hechas de latas y cartón. Ese campamento Quique lo conoció el invierno pasado, ya que junto a su colegio fueron a dejar comida y otros enseres. Ahí conoció al Bombo (20), que era 5 años más grande que Quique (15) y se llevaron mal desde el primer momento, hasta que ambos se dieron cuenta que eran fanáticos del mejor equipo de futbol de Chile, Colo Colo. Al Bombo le habían robado su instrumento en una pelea con la barra de otro equipo y hasta salió en el diario. Juntos comenzaron a ir al estadio, pero el Bombo ya no lo disfrutaba como antes, a lo cual Quique le pregunta el por qué y este le responde debido a que creció probablemente, además ahora era padre de una niñita que se llamaba Alba María y debía trabajar para mantenerla. Juntos fueron a buscar la casa de don Anselmo Cherino, Su casa quedaba en el pasaje 4, era de madera, baja con un cerco donde aún se leía el nombre de un candidato de elecciones pasadas. Les abre don Anselmo y comienza diciendo que siempre le gusto trabajar con caballos, le tenía cariño al trabajo en el club ecuestre, vivía solo, no tenía parientes en Santiago solo un hermano enfermo en Quillota. Quique le pregunta que recuerda de la noche del robo, él le refiere que no sintió o vio nada, al día siguiente fueron carabineros pero no encontraron nada y tampoco ningún grupo activista llamado "Furia Verde", a los días lo llamo don Chucho Malverde de parte del directorio del club ecuestre de la Reina para despedirlo, que lo sentía pero no dependía de él, más encima él estaba enfermo y requería realizarse unos exámenes médicos. 

Salieron de la casa y bajaron caminando por Tobalaba, hablando de fútbol hasta que el Bombo le advierte a Quique que son seguidos por una camioneta gris, maciza. Rápidamente saltaron un cerco y desde la camioneta bajaron dos hombres altos y rubios que los siguieron. Atravesaron un zanjón y una cancha corriendo, de pronto escucharon dos disparos a sus espaldas, cosa que los motivó a correr más todavía, entraron a un depósito de fierro, cuando se encaminaban a la salida Quique queda solo frente a uno de los hombres quien le dice Hache riéndose, apuntándole el arma de fuego, ante la situación Quique perplejo no pudo hacer nada, hasta que siente un golpe y el hombre cae frente de él; era el Bombo que le había pegado con un fierro, ambos salen arrancando nuevamente y sienten otro disparo, Quique ve que el Bombo cae al suelo, el disparo le había dado en el estómago, pero se levanta y sigue corriendo. Saltan otro cerco y pasan al patio de una casa donde se encontraban reunidos una congregación evangélica quienes practicaban sus cánticos, el Bombo entro a la casa y se desplomo sobre una banca, llamaron una ambulancia y el Bombo le pide a Quique que se vaya porque los carabineros le realizarían muchas preguntas y él se recuperaría. Quique se va pero con un sentimiento de culpa y miedo por lo acontecido. ´

Al día siguiente llamó al hospital el Salvador, le dijeron que el Bombo fue operado y tendría que estar dos semanas hospitalizado, pero estaba fuera de peligro; el día estaba despejado y se puso a redactar una carta de renuncia a don Chucho, tuvo que rehacerla tres veces por las faltas ortográficas. En la cocina Quique almuerza con Gertru, ella se da cuenta que algo esconde Quique, mientras se ponen a ver televisión y de pronto ven la publicidad de un programa nuevo “Cuanto vale el show” y quedan perplejos al ver que uno de los participantes era el Negro Molina, luego llega su madre y le dice: Qué pasó con don Chucho, ante la pregunta Quique queda atónito, le contaría a su madre la verdad sobre ser detective privado, pero esta le pasa sobre la mesa el diario la Segunda donde el titular decía que Chucho Malverde había muerto en un accidente automovilístico. Supuestamente el Chucho Malverde se despertó en su cabaña en Farellones en la Cordillera, en la mañana del día martes bajando en su automóvil se desbarranco e incendio, a las dos horas después lo encontraron dos ciclistas austriacos. En la autopsia descubrieron que había tomado media botella de whisky esa mañana.

Llamó al hogar Isabelita Astaburuaga donde vivía León su amigo, era de pocas palabras. Le solicita le acompañe al hospital el Salvador para visitar al Bombo, al llegar a la sala se encuentra con la mujer del Bombo y su hija, esta lo mira con rabia lo que le hace suponer que se enteró que por su culpa el Bombo está hospitalizado, el Bombo lo saluda con cariño y le dice que está bien, que la bala no toco nada importante, y le pide se cuide. Quique le quiere contar los detalles al Bombo, pero este le dice que prefiere no saber nada, ante esto, Quique cambia la conversación, dice si sabe que el Colo Colo este domingo juega con plantel completo, el Bombo abre su velador y saca una radio a pilas con forma de pelota y le responde, estoy preparado.

Mientras el Negro Molina se presenta temprano en las puertas del canal de televisión ubicado en bellavista, se presenta a las ocho de la mañana aunque le dijeron que debía presentarse a las diez, al llegar se encontró como con cincuenta participantes más con sueños igual que él. En ese momento ve salir a Luis Jara, cantante y le pide un autógrafo para regalárselo luego a la Gertru , le pregunta como son los jurados del show, Luis Jara le dice que les gusta las canciones de Rafael de España y Masiel, llego el gran momento e ingresa a cantar, una vez terminó se quedó a esperar y cuál sería su sorpresa al ver su nombre entre los finalistas, feliz se retiró desde el canal y se volvió caminando con muchos sueños e ideas sobre su futuro siendo famoso. 

A los días después, Quique fue al funeral del Chucho Malverde, Quique se encontró con Esteban Malverde el hermano del Chucho, Esteban le pregunta cómo va la investigación, también le contó el hecho de escuchar a su hermano recibir unas llamadas telefónicas desde Inglaterra, las cuales lo tenían muy nervioso. Antes del accidente el ataúd de su hermano se le entregó sellado, no lo pudo ver, dicen que Chucho estaba desfigurado. Además ese domingo que Quique conoció a Chucho, después de la entrevista, unos hombres rubios fueron a visitar a Chucho y este estaba muy nervioso. 

Quique volvió a su casa y la Gertru lo esperaba con charquicán, la Getru nuevamente era la representante del Negro Molina, y estaban invitados a la actuación del Negro el viernes en la noche. La Getru le entrega también un sobre, proveniente de Anselmo Cherino, donde venían varios recortes de diarios viejos sobre la hazaña que había logrado el capitán Alberto Larraguibel con el caballo Huaso.


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