Resumen Dos niños y un ángel en Nueva York - Parte 2

Resumen Dos niños y un ángel en Nueva York

Titulo original: From the Mixed-Up Files of Mrs. Basil E. Frankweiler
Autor: E.L Konigsburg
Editorial: Loqueleo
Fecha de publicación: 1967

Era domingo y el museo abría sus puertas al público a las 1pm, por lo que ambos hermanos despertaron más tarde, y como era domingo, Jamie le preguntó a Claudia si debía rezar, por lo que se les ocurrió ir a una sala del museo que era como una capilla y tenía muchos vitrales. En ese momento Jamie le dijo a Claudia que pidiera perdón por robar el diario del turista y ambos rezaron un padre nuestro. Luego fueron a observar la estatua de Ángel, donde Claudia la quería abrazar, pero sabía que no podía por el sistema de seguridad que podía tener. Al mismo tiempo pensaba que los guardias pudieron abrazar la estatua al moverla de sector o la señora Frankweiler, al ser su dueña también pudo hacerlo, lo cual la ponía furiosa al pensarlo. En eso, sienten pasos y se esconden en un lugar oscuro. Era el guardia, quien se quedó observando la estatua y luego se fue, en ese momento Jamie jaló a Claudia y subieron las escalinatas hasta llegar a la sala donde se encontraba anteriormente la estatua. Ahí se encontraba el pedestal donde antes se ubicaba el Ángel, ahí estaba el terciopelo el cual era azul, pero en la estatua era dorado, Claudia se fijó que este terciopelo azul tenia marcas circulares, por lo que pensó que los guardias habían bebido cerveza y la dejaron encima del terciopelo, eran 3 círculos, pero al acercarse se dieron cuenta que había otro símbolo, entre los circulo, era un letra M de Miguel Ángel pensaron los hermanos, además de que Jamie se acordaba de ver esa letra y círculos en otras obras de Miguel Ángel el día que observaba imágenes en la biblioteca, pero como era domingo no podían ir a esa biblioteca. Salieron del museo y fueron a dar una vuelta la ciudad, luego regresaron por la entrada trasera, pasaron por una sala de vasijas y fueron a sus puestos de escondites nuevamente. Claudia pensaba que no podía regresar a casa sin descubrir este misterio, además la estatua del Ángel ahora era más importante que el hecho de haberse ido de casa. 

Para darles una pista a los trabajadores del museo, escribieron en una máquina de escribir ubicada afuera de un edificio, la cual era gratis para usar, una carta dirigida al museo, donde daban la pista de la letra M y sus círculos en el terciopelo azul.

El día lunes se dirigieron al correo para alquilar una caja de apartado, Jamie solo quería alquilar por 2 días, pero el trabajador del correo le dijo que el mínimo era trimestral; Jamie le dijo a Claudia que saldría caro, pero Claudia aun así quería hacerlo, por lo que tuvieron que pagar 4 dólares y volvieron caminando al museo. Ahí se les ocurrió que algún estudiante de sus edades que visitara el museo, lo utilizarían para que entregará la carta, por lo que se escondieron en la tumba egipcia, y mientras escuchaban voces de niños, los nombres que se mencionaban les parecían conocidos, como Bruce, Sarah y la voz de la profesora, en ese momento se dieron cuenta que el curso de Jamie había ido al museo, por lo que se asustaron, sin embargo a Claudia se le ocurrió la idea de mandar a Jamie a entregar la carta, diciendo que era parte del grupo escolar, que su profesora le había dado permiso y que su nombre era Bruce. La respuesta a su carta sería enviada a su caja de apartado del correo que habían alquilado, la cual fue adquirida con un nombre falso, así nadie pudiera saber que eran ellos. 

Al otro día querían dirigirse al correo, aunque sabían que con solo pasar un día no tendrían respuesta a su carta, pero Claudia estaba muy ansiosa, por lo que mejor decidieron ir a hacer un tour a una sede de la ONU, sin embargo, Jamie le dijo que no podrían comprar postre si quería hacer el tour, a lo que Claudia accedió. En la fila para el tour de la ONU, había una joven les vendió los tickets y al verlos le pregunto si hoy no tenían clases, a lo que Jamie dijo que no, porque en su colegio estaban sin calefacción, ya que había explotado una caldera, dejando a niños heridos y que los apoderados estaban demandando al colegio. El sujeto de atrás en la fila comenzó a decir que se apuraran, que eran muy lentos, por lo que la trabajadora les vendió los tickets y al querer preguntar por los padres, el sujeto siguió quejándose, por lo que los hermanos continuaron hacia delante. En la sala de espera a que los llamaran para iniciar su turno del tour, apareció una guía india vestida con sari, a Claudia le llamó mucho la atención, ya que la guía destacaba, por lo que Claudia pensaba que si fuera a vivir a la india, se vestiría como ahora (normal), o que se vestiría con sari al llegar a casa, para destacar y ser diferente, en eso Jamie se da cuenta que Claudia no se interesó en el tour y que estaba pensando en otra cosa. 

Al otro día fueron al correo y para su sorpresa, había una carta en su casilla, al abrir el sobre el relacionador público del museo les indica que esa información ya la sabían y que aun así no podían confirmar que la estatua de Ángel fuera una obra de Miguel Ángel, pero que vendrían expertos de diferentes partes del mundo para saber si era una obra diseñada y esculpida por Miguel Ángel, una obra solo diseñada y esculpida por otro o simplemente no era de Miguel Ángel. Ante la respuesta del relacionador público del museo, Claudia se pone a llorar, ya que ella quería ser una heroína que descubriera la verdad y que al regresar a casa todos supieran que ellos habían revelado el misterio, pero al darse cuenta que no sería así, se puso llorar todo el camino hasta el parque. Jamie le dice a Claudia que regresen a casa, pero Claudia le dice que no, porque no tendría sentido el haberse fugado, por lo que Jamie le pregunta porque es tan importante el descubrir el misterio, además si los profesionales no lo saben, menos ellos lo descubrirán y que aun así tienen una historia interesante que contar al volver a casa, como por ejemplo el haber estado viviendo durante una semana en el museo, teniendo de prueba sus bolsos de instrumentos guardados en el museo, pero aun así Claudia le dice que no lo entiende, que ella quiere volver a casa siendo diferente y que la escultura de Ángel es la oportunidad que tiene para serlo. Jamie cansado de la actitud de Claudia decide ir a comprar los pasajes en tren para volver a casa y Claudia sin poder hacer nada, lo sigue, estando en la fila Jamie pide dos boletos para Greenwich (su hogar), pero Claudia le dice que mejor a Farmington en Coneccticut, a lo que Jamie le pregunta por qué, y Claudia le dice que allí vive la señora Frankweiler y que ella debe saber la verdad de la estatua, por lo que Jamie accede a la petición de Claudia y viajan a Farmington, a la casa de la señora Frankweiler. 

Al salir de la estación de tren, toman un taxi a la casa de la señora Frankweiler, y Jamie ni siquiera le pregunta el valor del viaje al taxista. El taxi los lleva por una gran carretera que piensa Jamie, pero Claudia le dice que esa es solo una calle que es parte de la propiedad y que probablemente la casa sea muy grande. Al llegar, Claudia le dice a Jamie que le dé una propina al taxista, y al bajar Claudia le pregunta cuánto le dio, Jamie dice que 17 centavos, a lo que Claudia le dice que tan poco, pero Jamie le dice que es todo lo que tenía y que ahora no tienen dinero ni siquiera para regresar a casa. Molesta, Claudia se dirige a la casa donde los atiende el mayordomo Parks, quien les pregunta a quien buscan y como se llaman, ellos responden y Parks los hace entrar a la sala de espera. Al volver, Parks les dice que la señora Frankweiler no los conoce, por lo que Jamie le dice que quieren hablar con ella del renacimiento italiano, Parks vuelva a buscar a la señora, pero se demora alrededor de 10 minutos. Al volver los hace entrar a la oficina, pero esta no luce como oficina, más bien parece un laboratorio, a lo que la señora Frankweiler dice que es correcto, ya que allí ella hace investigaciones. 

Claudia y Jamie le dicen a la señora Frankweiler que quieren hablar, pero ella les pregunta si son los hermanos que se fugaron de Greenwich, a lo que ambos sorprendidos le preguntan cómo lo sabe, y ella les menciona que han salido en los diarios y que sus padres están desesperados buscándolos. Claudia le dice que no deberían estar preocupados ya que ellas les dejó una carta, a lo que la señora Frankweiler le dice a Claudia que ella no entiende lo que sienten sus padres en estos momentos. Jamie le pregunta si llamará a sus padres o a la policía, pero le dice que no y le pregunta que hacen en su casa, a lo que responden que quieren saber la verdad sobre la escultura de Ángel. Frankweiler, les dice que hablaran de aquello, pero que primero vayan a bañarse y luego a almorzar juntos; ambos van a un baño diferente acompañados de sirvientes. Jamie se baña rápidamente y al salir se da cuenta que su hermana aun no sale, y eso es debido a que el baño al cual ingresó Claudia, está hecho de mármol negro, con una gran tina y llaves de oro, por lo que se toma todo el tiempo posible bañándose. Jamie aburrido, va donde la señora Frankweiler y comienzan a comer, mientras conversaban, Jamie menciona que se estaban ocultando en el museo, a lo que responde a la señora que no le diga nada a Claudia ya que era un secreto. 

Al salir Claudia del baño, se enoja al ver que ambos ya han comenzado a almorzar, sin embargo, no demuestra su enojo aunque ambos se dan cuenta. Mientras almuerzan, Claudia le pide a la señora Frankweiler que le diga la verdad de la estatua, pero ella le dice que no, pero que a cambio pueden hacer un trato y ellos contarles todo de su aventura, Claudia le dice que no, ya que es su única forma de negociar, pero se da cuenta que Jamie ya le había dicho que se habían quedado en el museo y pierde las esperanzas de la que la señora Frankweiler les diga algo. 

Frankweiler, les dice que harán un trato, ella les dirá la verdad del origen de la estatua, pero a cambio ellos deben contarle todos los detalles su huida, ella guardara ese relato en su oficina, además les dice que la verdad de la estatua del Ángel se encuentra en unos ficheros que tiene, pero que solo les dará 1 hora para que ellos los encuentren. 

Claudia y Jamie comienzan a buscar, pero antes Claudia hace un listado de palabras para buscar en los ficheros como Miguel Ángel, Italia, museo, etc., mientras la señora Frankweiler se encontraba escondida en un armario observando todo lo que hacían. Faltando unos minutos para finalizar la búsqueda, ninguno había encontrado nada, hasta que Claudia se acuerda que en Bolonia fue donde la señora Frankweiler adquirió la estatua. Se dirigen al fichero y encuentran una hoja protegida por un cristal, por un lado había un poema escrito a mano, firmado por Miguel Ángel y por el otro, bocetos de la estatua de Ángel, en ese momento Claudia abraza el fichero y la señora Frankweiler ingresa a la habitación. Le preguntan si eso es verdad, que el papel demuestra que la estatua fue realizada por Miguel Ángel, ella les dice que si, a lo que Jamie le pregunta como obtuvo el documento, le dice que fue jugando póker con un noble italiano, y que la había guardado por 20 años. Claudia le dice que porque no la ha entregado al museo, pero ella le dice que no, porque es su secreto, y que además, si la entrega, las personas dudaran del documento y llamaran a diferentes personas del mundo a verificar dicho documento, y aunque la mayoría dirá que es auténtico, afirmando que la estatua fue hecha por Miguel Ángel, otros igual lo dudaran.


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