Titulo original: From the Mixed-Up Files of Mrs. Basil E. Frankweiler
Autor: E.L Konigsburg
Editorial: Loqueleo
Fecha de publicación: 1967
Jamie le pregunta porque no lo vende, ya que debe valer mucho dinero, pero le dice que no, ya que
es un secreto que ella ha querido guardar. La señora Frankweiler hace un trato con los hermanos,
que el secreto se mantenga y que ellos vuelvan a su casa, menciona que ese documento será de
ellos en 20 años, lo cual dejara estipulado en su testamento y que así ellos guardaran el secreto por
ahora, ya que si no lo hacen, los eliminará del testamento. Jamie podrá venderlo si quiere, por lo
tanto durante todo este tiempo, deberá guardar el secreto, en cambio Claudia con solo saber del
documento, será su nuevo secreto, algo que la hará diferente al volver a su casa, no como heroína,
sino como una nueva Claudia, ya que la señora Frankweiler, se da cuenta que lo que incentivaba a
Claudia no era la huida o la aventura, si no el secreto de haber armado un plan de escape, el secreto
de haberse escondido durante una semana en el museo y ahora este nuevo secreto que nadie más
sabe además de ellos.
La señora Frankweiler, mantuvo despierto a los niños toda la noche, mientras Claudia grababa su
relato con lujo y detalles en una grabadora, Jamie y ella jugaban a las cartas. Jamie ganó 38 centavos
haciendo trampas, aunque la señora sabía que Jamie hacia trampa, nunca supo en que momento
los hacía. Mientras ocurría eso, hubo una llamada telefónica, era la madre de los hermanos Kincaid.
Sanxonberg, el abogado le había avisado a la familia de los niños, aunque la señora Frankweile le
había dicho que no le avisara hasta la mañana siguiente, ya que parte del trato era mandarlos un su
auto Roll Royce a su casa. Por lo que tuvo que hablar con su madre, ella preocupada le preguntó por
el estado de sus hijos, si es que estaban golpeados o mutilados, había leído muchas noticias de niños
perdidos. Luego Jamie comenzó a grabarsu relato de la aventura, mientras Claudia y la señora daban
un paseo por la casa.
Al otro día ambos se fueron en el auto Roll Royce, la señora Frankweile le pidió un relato del viaje a
su chofer Sheldon, y este relataba lo siguiente: Jamie estuvo todo el viaje apretando los botones del
auto, uno de esos era el intercomunicador, por lo que Sheldon pudo escuchar todo el relato de ellos
en el asiento trasero. Claudia le pregunta a Jamie, porque la señora Frankweiler no donó la estatua
al museo, a lo que Jamie responde que es una mujer tacaña y quería el dinero, pero Claudia le dice
que si quisiera el dinero, no lo hubiera vendido a 225 dólares y habría mostrado las pruebas que
autentificaran la estatua, entonces Jamie le pregunta a Claudia que cree ella, y esta responde que
el haber guardado un secreto por tanto tiempo sin que nadie sepa, se torna aburrido, por lo que
decidió vender la estatua para que parte del secreto se supiera, pero no del todo, al mantener el
documento de los bocetos en su poder.
Los hermanos mencionan que si es tan importante es ser madre, ya que la señora Frankweiler no
tuvo hijos y le hubiera gustado sentir la desesperación y al preocupación de la madre de los niños,
entonces deciden que guardaran sus ahorros y la visitaran cada vez que puedan, siendo sus hijos,
pero luego se dan cuenta que ella es muy vieja al tener 82 años, por lo que deciden adoptarla y ser
sus nietos, ya que sus abuelos están muertos.
Al llegar a la casa, el chofer relata que los esperaba un hombre apuesto, una mujer joven y el señor
Saxonberg. Los niños se bajan del auto sin dar las gracias y reúnen con sus hermanos y familia.
La señora Frankweiler sigue relatando, y menciona que dejará a nombre de Claudia y Jamie Kincaid
su testamento, los nietos de su abogado Saxonberg, el cual estaba muy preocupado de sus nietos
perdidos, y que no le cuenta la verdad de que su abuelo, es abogado de ella hace más de 40 años.
Menciona que los testigos del nuevo testamento serán su chofer Sheldon y su mayordomo Parks,
además que donará la cama al Museo Metropolitano de Artes de Nueva York. También escuchó en
la radio que al parque central le reducirían dinero, y que ese dinero se iba a destinar a mayor
seguridad del museo metropolitano de Nueva York, ya que encontraron escondidos un bolso de
violín en un sarcófago y otro bolso de trompeta dos días después, que contenían ropa interior
grisácea y una radio barata. Ninguno de los bolsos fue reclamado por nadie hasta el día de hoy.
Epilogo
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En 2002 la autora, E. L. Konigsburg escribió un epilogo para una edición especial que marcó el
trigésimo quinto aniversario de la primera publicación del libro Dos niños y un Ángel en nueva york
del año 1967.
El epilogo comienza con la autora mencionando los cambios del Museo Metropolitano de arte, la
ciudad de Nueva York y a ella.
El 11 de septiembre del 2001 (ataque a las torres gemelas) que han cambiado la conciencia y
configuración de Nueva York, no hubieran cambiado a Claudia y a Jamie. La silueta al llegar a
Manhattan no hubiera sido distinta, ya que esta obra fue escrita en 1967 y en ese entonces aún no
se construían las torres gemelas. El espíritu de la ciudad ahora es cortes y patriótico, pero en 1967
nueva york era la sede de protestas estudiantiles, marchas en contra de la guerra y disturbios
raciales, pero Claudia y Jamie hubieran permanecido al margen de aquello, ya que su viaje era hacia
el interior y la guerra de Claudia era contra sí misma. El museo era gratis, ahora ya no, la cama en
donde durmieron Jamie y Claudia fue desmantelada, y en el 2001 cerraron la capilla donde Jamie y
Claudia rezan dentro del museo.
Una noche oscura y lluviosa del 1995 una maestra de universidad, se asomó por la puerta de vidrio
de la oficina de servicios culturales de la embajada de Francia, casi al frente del museo
metropolitano de arte. En medio del lobby había una escultura de un niño desnudo de 60 y tantos
centímetros, más tarde se anunció que aquella estatua era un cupido, obra de Miguel Ángel. Sin
embargo, las opiniones a favor y en contra a cerca de su autenticidad continúan y hacen eco de
aquello a lo que se refiere la señora Frankweiler al no querer entregar el documento de los bocetos.
Esta historia se basa por una noticia en el New York Times en 1965, en aquella noticia se mencionaba
que el museo metropolitano de artes había adquirido a través de una subasta, una estatua de yeso
que data de la época del renacimiento por 225 dólares, la cual debió ser noticia de primera plana,
por lo barato que era.
Finalmente menciona a sus hijos y nietos a los cuales les ha escrito libros, con sus nombres y también
de David, su esposo a quien está dedicado el libro quien falleció al igual que su editora.
FIN
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4 Comentarios
Cual es la clave de cifrado
ResponderBorrarHola (#N1gEea0W-h3SIgA_x9HD17oFeOAtZRBatuxgAkrieL0)
Borrarlisto
ResponderBorrarbuen libro
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