EL OTRO PIE
Se oyó la noticia y todos comenzaron a mirar el
cielo. Aquel caluroso mediodÃa, personas de piel oscura se mantenÃan mirando
hacia lo alto.
Hattie Johnson tapó la sopa que hervÃa y se
dirigió al porche trasero. Ahà estaban sus tres hijos negros que saltaban y
miraban hacia el cielo. El rumor decÃa que ese dÃa llegarÃa un cohete, el
primero en 20 años, con un blanco adentro. Los niños le piden a su madre que
les cuente como son los blancos, por lo que Hattie comienza diciendo que en
1965, cuando ella era niña, vivÃa en la tierra hace 20 años atrás. Ahà también vivÃan
los blancos. Pero ellos, los negros, se marcharon de allà y se fueron a Marte,
construyeron ciudades y ahora son marcianos en vez de terrestres y durante todo
ese tiempo no ha ido ningún blanco, porque hace 20 años ellos estaban en
guerras unos con otros, con bombas atómicas incluidas, por lo que destruyeron
todos los cohetes.
Hattie va a la casa de los Brown. Ellos se
alistan para ir a ver al blanco. Hattie está preocupada de que vayan a linchar
al blanco, pero los Brown dicen que nadie harÃa eso, que solo quieren ir a
saludarlo y en eso aparece Willie, el esposo de Hattie, quien ordena a su
esposa subirse al auto e ir a la casa a buscar armas, ya que él no puede
olvidar que los blancos mataron a sus padres, como también a los de su esposa.
Hattie asustada, le dice que no parece cristiano, ni siquiera humano, pero
Willie con una sonrisa maligna y ojos de loco le dice que los blancos pueden
venir y trabajar en Marte, pero que merecen vivir en una parte pequeña de la
ciudad, en los barrios bajos y que le deben limpiar los zapatos, barrer la
basura de ellos y sentarse en la última fila del anfiteatro, además que una vez
por semana ahorcaran a uno o dos de ellos como lo hacÃan los blancos contra los
negros cuando estaban en la Tierra. Ella no querÃa seguirle la corriente.
Llegan a la casa, recogen las armas, encierra a
los niños y nuevamente toman el auto para ir al aterrizaje del blanco. En el
camino se encuentran con más personas con armas, Hattie le pregunta si Willie
les avisó y le dice que sÃ. Llega y comienza a repartir las armas, toman el tranvÃa
y escribe en el letrero que los blancos se deben sentar atrás. Willie orgulloso
de su energÃa, declara que no podrá haber matrimonios interraciales y que los
limpiabotas dejen de trabajar en eso. También decide que los blancos tendrán el
sueldo mÃnimo. En ese momento llega el alcalde de la ciudad a parar a Willie
Johnson, diciéndole que lo que dice es todo lo que odio siempre de los blancos
y que ahora él era igual que ellos. Willie le responde al alcalde que se
trataba del otro zapato, del otro pie. Incluso dijo que celebrarÃan nuevas
elecciones para elegir nuevo alcalde. La gente que lo escuchaba, algunos
sonreÃan, otros dudaban, otros no entendÃan y otros disgustados, se apartaban
asustados.
Finalmente desde el cielo se veÃa el cohete, el
cual aterrizó. De él bajó un anciano blanco. Nadie se movia. El blanco era alto
y estaba tieso, no se habÃa afeitado en todo el dia, sus ojos eran casi blancos
y casi ciegos, era delgado como un arbusto en invierno. Le temblaban las manos.
El hombre blanco comenzó a hablar con
tranquilidad y lentitud. Les dice que después que ellos se fueron comenzó la
tercera guerra mundial que duró hasta el año pasado. Destruyeron las grandes
ciudades del mundo como Neuva Yor, Londres, Moscú, Paris, Shangai, etc. Y luego
de destruir las ciudades grandes comenzaron con las pequeñas lanzando bombas
atomicas. Luego comenzó a pronunciar los nombres de las ciudades, lugares y
calles destruidas. Cada nombre activaba recuerdos y ninguno de los presentes
dejaba de tener añoranzas de otros tiempos. El hombre blanca menciona que
mataron a millones de personas y que deben quedar unas quinientas mil personas
solamente. Entre todas las ruinas consiguieron reunir el metal suficiente para
hacer el cohete e ir a marte en busca de ayuda. Les pide que con los cohetes
que tienen ellos, puedan ir a la Tierra a buscar a los sobrevivientes, porque
debido a las bombas atomicas, la Tierra será radioactiva durante un siglo. El
blanco les dice que si los ayudan, ellos trabajaran para los negros, cuidar sus
casa, prepar la comida, limpiarles los zapatos, se humillaran ante dios por las
cosas que hicieron hace siglos. Todos miraban a Willie para saber que harÃa. Su
mujer esparaba tambien, ella querÃa encontrar una grieta en ese odio para
derrumbarlo, pero cual era la piedra angular se preguntaba y como llegar a
ella. Como influir en los presentes y conseguir terminar con el odio.
Comprendió que la piedra angular era su esposo, si podÃa cambiarlo de parecer,
entonces el odio de los demás se vendrÃa abajo. Hattie le pregunta al blanco
por los lugares donde habÃan matados a los padres de Willie, a los asesinos de
ellos, sus hijos, pero todos habÃan muetto, la ciudad destruida, no quedaba
nadie. Lo mismo con el lugar donde habÃan muerto los padres de ella. Para
corroborar aquello el blanco les entregó unos mapas con imágenes donde se
mostraba todo destruido, tambien le preguntaba a alguien al interior del cohete
para confirmar si estaban muertos los asesinos de sus padres. No quedaba nada
que odiar.
Finalmente Willie le dice al blanco que no debe
hacer nada, botando la soga de sus manos y comenando a borrar los carteles que
habÃan hecho, descargando sus armas. Emepzarian todo de nuevo dijo Hattie. El
tiempo de ser locos se habÃa terminado dice Willie. El comprende que los
blancos están tan solos como ellos habÃan estado siempre, que no tienenhogar
igual que eloos tiempo atrás. Ahora está todo equilibrado, por lo que pueden
empezar todo de nuevo al mismo nivel. Llegan
a la casa y los niños le preguntan si vieron al blanco, él responde que
si, que es como si hubiera visto por primera vez de verdad a un blanco.
Resumen La Bruja de abril y otros cuentos - Parte 1 (La sabana)
Resumen La Bruja de Abril y otros cuentos - Parte 3 (La Bruja de Abril)
Resumen La Bruja de Abril y otros cuentos - Parte 4 (La Sirena del Barco)
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