Nombre: La Bruja de Abril y otros cuentos
Autor: Ray Bradbury
Editorial: Titivillus (digital)
Numero de paginas: 73
Sinopsis de La Bruja de Abril y otros cuentos: Cuartos de jugar que reproducen en imágenes los pensamientos de sus dueños… Problemas raciales en el planeta Marte… Brujas con grandes deseos de enamorarse, aunque para ello necesiten introducirse en el cuerpo de otras personas… Sirenas de faros capaces de relacionarse con monstruos marinos
Resumen La Bruja de Abril y otros cuentos
La sabana
Capítulo 1
Lidya le pide a George que eche un ojo al cuarto
de jugar de los niños. Ambos atravesaron el vestíbulo de su lujosa casa
insonorizada. Una casa que les había costado 30 mil dólares, y esta los vestía,
los alimentaba, los mecía para que durmieran, tocaba música y cantaba, y era
buena con ellos. Al ingresar a la habitación, George activó el interruptor,
ambos se detuvieron en el suelo acolchado del cuarto de jugar de los niños. Era
una habitación de 12 metros de ancho por 10 de largo, la cual costó tanto como
la mitad del resto de la casa.
Mientras George y Lydia Hadley se encontraban
quietos en el centro de la habitación, las paredes comenzaron a zumbar y a
retroceder y pronto una sabana africana en tres dimensiones apareció. El techo
se convirtió en el cielo profundo con un ardiente sol amarillo. El sol se
sentía tan real, que George comenzó a sudar. Los ocultos olorificadores
empezaron a emitir un viento aromatizado en dirección hacia ellos. Olor a paja,
aroma fresco de la charca, olor a moho de los animales, olor a polvo en el aire
ardiente. Luego los sonidos, trote de las patas de lejanos antílopes, aleteo de
buitres.
De lejos Lydia observó a los leones que estaban
devorando un animal moribundo. Lydia escuchó un grito, pero George no. Los
leones se acercaban a ellos. George sentía admiración por el genio mecánico que
había concebido aquella habitación. Un milagro de la eficacia que se vendía por
un precio ridículamente bajo. Los leones iban corriendo hacia ellos. Lydia se
dio vuelta y salió corriendo de la habitación, por lo que George se lanzó tras
ella y cerró de un portazo. Ella lloraba, él reía de la situación.
George le explica a Lydia que solo son paredes
de cristal, que es una película en color multidimensional de acción especial,
supersensitiva y una cinta cinematográfica mental, con olorificadores y
acústica.
Para Lydia era demasiado real, pero no solo
aquello. Le pide a George que mantenga la habitación cerrada con llave unos
días y que los niños; Peter y Wendy tampoco la ocupen. Luego sugiere que
cierren la casa durante unos días y que se vayan de vacaciones. A lo que George
le pregunta si ella cocinará, le arreglará la ropa, hará aseo, etc., a lo que
Lydia responde que sí. George le responde que para eso habían comprado aquella
casa, para no tener que realizar ninguna de esas cosas. Lydia responde que ese
es exactamente el problema, ya que la casa tenía el rol de esposa, madre,
niñera, por lo que no se sentía útil en su propia casa, además mencionando que
a George le ocurre lo mismo, ya que ahora fuma más, bebe más y debe tomar más
sedantes por la noche. Sintiéndose ambos innecesarios.
Capítulo 2
Wendy y Peter estaban en un carnaval plástico
en el otro extremo de la ciudad. George y Lydia comenzaron a cenar solos,
abstraído viendo como la mesa del comedor producía platos calientes de comida
desde su interior mecánico. George estaba claro que el exceso de algo a nadie
le sienta bien, por lo que no les haría ningún daño a sus hijos tener la
habitación cerrada con llave un tiempo. Seguía pensando en la extensa y
ardiente sabana africana, la espantosa muerte en las fauces de un león, lo cual
era repetido una y otra vez. Preocupado fue al cuarto de jugar de los niños.
Entró en África. Durante el último año había abierto la puerta muchas veces, encontrándose
con el País de las Maravillas, con Alicia y la tortuga artificial o con Aladino
y su lámpara maravillosa, o con Jack cabeza de calabaza del país de Oz, o con
doctor Doolttle, todas manifestaciones de un mundo simulado. Pero ahora todo
era África. George pensó que Lydia tenía razón y que era mejor alejarse de la fantasía
que había vuelto excesivamente real para unos niños de 10 años. La habitación tenía
la habilidad de cambiar de acuerdo a lo que la persona se imaginaba.
Estando en el cuarto, nuevamente vio a los
leones, por lo que los echó, pero no se fueron. George sabía cómo funcionaba
aquella habitación: emitías tus pensamientos y aparecía lo que pensabas. Pero por más que pensaba en Aladino, la
sabana siguió ahí. Volvió al comedor, pensando que la habitación estaba
averiada. Lydia le dice que quizás Peter la haya conectado o manipulado para
que apareciera siempre la sabana, mencionando que es listo debido a su
coeficiente de inteligencia. En ese momento llegan Peter y Wendy.
George les comienza a hablar del cuarto de
juegos y la sabana africana, pero Peter y Wendy no saben a qué se refiere su
padre, por lo que Wendy sale corriendo a la habitación para ver aquello, sin
embargo al volver le dice a su padre que no era África. Así que todos van al
cuarto, pero en vez de una sabana africana, había un bosque verde, un rio
encantador, una montaña purpura, cantos de voces, y Rima acechando entre los árboles.
Muchas mariposas y flores. La sabana africana había desaparecido y también los
leones. Debido a aquello, George enfurecido manda a sus hijos a dormir. Ambos
niños se fueron. George agarra algo que yacía en un rincón cerca de donde
habían estado los leones. Era una vieja cartera de él, se la muestra a su
mujer. Había gotas de saliva en ella, también la habían mordido y tenía manchas
de sangre en 2 lados.
En su habitación, George y Lydia que no podían
dormir, sospechan de sus hijos respecto a lo ocurrido en el cuarto de juegos.
George menciona que nunca les ha levantado la mano, pero son insoportables, los
tratan como si ellos fueran los niños. Unos momentos después se oyeron gritos.
Dos gritos, dos personas que gritaban en el piso de abajo y luego rugido de
leones. Lydia dice que Wendy y Peter no están en sus habitaciones, lo que George
replica que han entrado al cuarto de juegos. Ambos piensas que esos gritos
suenan conocidos. Ambos no lograron dormirse durante otra hora más. Un olor a
felino llenaba el aire nocturno.
Capítulo 3
Peter al hablar con su padre no lo miraba, lo mismo
con su madre. Solo observaba los zapatos. Le pregunta a su padre si iba a
cerrar la habitación para siempre, a lo que George responde que depende de
Peter y su hermana. De que mezclen África con otras cosas como otros países.
Peter responde si acaso ellos no tenían libertad para elegir lo que quisieran,
pero George le dice que hay límites. Además George le menciona el plan de él y
Lydia, sobre pasar un mes fuera de casa, libres de esa especie de existencia
despreocupada. Peter piensa que sería espantoso ya que tendría que él atarse
los cordones en vez que lo haga el atador, o lavarse los dientes, peinarse y
bañarse por sí mismo. Peter le dice a su padre que él no quiere hacer nada,
excepto mirar, oír y oler. George le dice que vaya entonces a jugar a África.
Peter le pregunta si cerraran la casa pronto a lo que George dice que lo están
pensando, pero Peter de forma amenazante le dice que mejor no lo piense más y
se va al cuarto de jugar.
Capítulo 4
Llega David McClean, el psicólogo a la casa de
los Hadley. George lo había llamado debido al cuarto de juegos de los niños.
David ya había revisado el cuarto un año antes y menciona que solo notó la
violencia habitual, cierta tendencia hacia una ligera paranoia, lo normal en
niños que se sienten perseguidos constantemente por sus padres. George le
menciona a David que a pesar de dejar con llave la habitación, los niños habían
ingresado igual por la noche y habían escuchado unos gritos. Ambos ingresan a
la habitación, mientras los niños estaban adentro, en la sabana africana. Una
vez los niños fuera, ambos comienzan a examinar la escena de los leones
devorando lo que habían cazado. ¿Es tan malo lo que se ve? Pregunta George a
David a lo que este le responde que sí, explicando que el uso original de estas
habitaciones era que los psicólogos pudieran estudiar los modelos que dejaba la
mente del niño en las paredes, poder estudiarlos y ayudar al niño. Sin embargo,
en ese caso la habitación se había convertido en un canal hacia ideas
destructivas en lugar de una liberación de ellos. David le dice que ha notado
que han echado a perder a los niños más que la mayoría y le pregunta de qué
forma los ha defraudado. George recuerda que hace un mes no los dejo ir a Nueva
York, además quitó algunos aparatos de la casa y los amenazó con cerrar el
cuarto para que realizaran sus deberes, todo aquello hace un mes, misma fecha
en que comenzaron a sentir el olor a la sabana y los gritos.
David le explica que los padres dejaron que la
casa los reemplazará respecto al afecto que debían darle a sus hijos. Esa
habitación ahora era su madre y padre. Por lo que debido a que George quiere
cerrarla, hay mucho odio de parte de los niños. Todo esto debido a que como muchas
otras personas, han construido su vida entorno a las comodidades. Le sugiere
que desconecte todo, que comience de nuevo y que a pesar que tomara tiempo,
conseguirán obtener unos niños buenos a partir de los malos en un año.
Ambos salen de la habitación asustados debido a
los leones que los observan. David encontró un pañuelo ensangrentado, era de
Lydia. Mientras desconectaban todo, Peter y Wendy estaban histéricos, gritaban
y pataleaban, lloraban y gritaban. George comenzó a desconectar todo de la
casa, relojes, fogones, calefacción, limpiazapatos, restregadores de cuerpo,
masajaedores, todo. La casa estaba llena de cuerpos muertos, o eso parecía. Era
un cementerio mecánico. Peter le grita a su padre, deseando que esté muerto y
pidiéndole a la casa que no deje a su padre desconectar las cosas.
Debido a los gritos y llanto de los niños,
Lydia le dice a George que vuelva a conectar la habitación, a lo que él accede
ya que un media hora más llegaría David a buscarlos y se irían de vacaciones
juntos, para desconectarse de todo.
Los niños luego de ingresar llaman a sus
padres, por lo que ambos van enseguida a la habitación pero al ingresar a la
sabana africana, no había nadie. Luego la puerta se cierra con un portazo.
George y Lydia le gritan a sus hijos que abrieran la puerta, escuchando a Peter
diciéndole a la casa que no dejaran desconectar la habitación. Ambos padres
sienten los sonidos, al mirar ven a los leones que avanzaban hacia ellos,
George y su mujer gritaron y de repente se dieron cuenta del motivo por el que
aquellos gritos que habían escuchado en la noche les sonaban tan conocidos.
Capítulo 5
David llega a la casa y se dirige a la puerta
del cuarto de jugar. Los niños estaban sentados en el centro comiendo. Más allá
estaban la charca y la sabana amarilla, el sol era abrasador y comenzó a sudar.
Le pregunta a los niños por sus padres, pero ellos solo sonrieron y respondieron
que estarían enseguida. A lo lejos, David ve a los leones peleándose, luego se
ponían a comer en silencio. Ahora los leones habían terminado de comer y fueron
a beber a la charca. En el cielo los buitres bajaban. Wendy le preguntó si
quería una taza de té en medio del silencio.
Resumen La Bruja de abril y otros cuentos - Parte 2 (El Otro Pie)
Resumen La Bruja de Abril y otros cuentos - Parte 3 (La Bruja de Abril)
Resumen La Bruja de Abril y otros cuentos - Parte 4 (La Sirena del Barco)
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